me he demorado en digerir este libro. y en escribir sobre él. quizás porque me quedo en blanco intentando escribir todo lo que alcancé a sentir.
creo que es un libro que todo colombiano se debería leer. porque no es un libro superficial, creo que es sobre la forma en la que intentamos vivir. haciendo ciego a la realidad, esquivando y correteandola hasta que ya es muy tarde, hasta que nos explota en la cara.
es el primer libro que leo en el que veo una maternidad que veo posible, parecida a como yo sería de mamá (aunque no lo quiero ser). creo que es el primer libro o la primera historia donde veo una relación de mamá e hijo que me interesaría emular. con un amor desbordado. yo siempre he dicho que en caso de que quiera tener hijos quisiera adoptar y creo que es una narrativa divina sobre ese proceso. el volver a conocer y entender el mundo, volver a verle sentido a lo obvio, volver a ver todo con una luz nueva, todo como una aventura, como un juego. me encantó eso. el amor total y abarcador.
pero ese final me mató. me pareció demasiado doloroso. mucho por la manera de narrar. tan adolorida, tan cruda, tan sincera y tan real. una narración durísima, dolorosa hasta el infinito. pero sin ser macabra, o amarillista. y que haya sido al niño es demasiado desgarrador. y creo que lo que más sugiere dolor y ruptura de las fibras del corazón es lo real que es. lo familiar, lo fácil de imaginar esta narrativa en nuestro país. lo fácil que es saber que tal vez esta historia exacta no es real, pero que así sí es la vida colombiana. empañada de pobreza, caos, accidentes, violencia, víctimas, pero también resiliencia, y amor por montones, compañerismo y empatía.
pero me acabé el libro y me dió otra razón para no poder ser mamá. que dolor, que rabia, que dolor tan desenfrenado.
WOW. QUÉ libro. me encantó.
junio 8, 2023
10:24 am
bogotá
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