el día de mi cumpleaños fue muy eventuoso.
tuve momentos de mucha frustración, porque esperaba que fuera el día perfecto, que todo saliera increíble, y no fue exactamente así cómo pasó.
cuando estábamos llegando a la vega se varó el carro y nos tocó esperar, yo no sabía qué sentir ni qué pensar. pues era mi cumpleaños, el 21, que no quería que se dañara por nada. pero el mundo no tenía mis mismos planes. entonces pensé que mi cumpleaños nunca va a salir bien, una vendetta del mundo contra mi. pero creo que, como todo, es de perspectiva. claro que no fue un cumpleaños de película, pero es que la vida real no es así.
en la vida real pude hablar con mi tía que vive en noruega largo, delicioso. pude reírme como nunca en la cafetería del paradero de la flota, con todo escrito con mal ortografía y en spanglish. probamos irnos en flota por primera vez y no fue tan grave como pensábamos. llegamos a Honda al final. oímos Taylor Swift mientras charlábamos deli. nos reímos. comimos delicioso. me cantaron el cumpleaños, en portugues (nueva tradición), nos reímos mucho y al final no fue tan grave la varada.
si fue una forma del mundo mostrándome cómo va a ser el año, estoy bien con eso. de estar rodeada de gente a quien adoro y que me adora. de risas y más risas. de soluciones, de verle el lado bueno a las cosas, de reírse ante la adversidad y ponerle la cara a los problemas. de gente que ayuda a volver los problemas más solucionables, más llevaderos. de amigos de verdad y amor muy puro.
fue difícil de asimilar. el saber que mi cumpleaños no fue lo que esperaba, pero saber que eso no es grave. saber que aunque las cosas no son como yo me las esperaba, no quiere decir que estén mal. solo que me las puedo reimaginar.
diciembre 20, 2023
1:26 pm
bogotá
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