en estos últimos trece días fui la counselor de cuatro niñas de nueve años. a pesar de que cada día están más metidas en las redes que las obligan a ser grandes, la vida para ellas sigue siendo un misterio. siguen estando con los ojos gigantes, porque literalmente quieren que más luz, que más cosas les entren a los ojos, quieren absorber y absorber y absorber, siempre listas para aprender. quieren y pueden verle todo lo bueno a todo, y por su retención de atención siendo tan corta, lo malo se les olvida de una, perdonar es algo inherente a lo que son. ven a sus papás y a las personas mayores como héroes, autoridades indiscutibles, modelos a seguir a tal punto que nos copian inconscientemente.
los niños chiquitos en general tienen una visión del mundo muy ingenua, reinada por la inocencia. donde los cuestionamientos vienen desde el entender y no el retar. donde el amor y el bien son inherentes en todas sus acciones y decisiones, donde la felicidad es lo más importante. nosotros como sociedad creemos que es nuestra tarea enseñarles que el mundo no es así, que el mundo está plagado de ego, maldad y competencia, que todos somos egoístas y solo nos enfocamos en nuestro bienestar propio. creemos que tienen que ir aprendiendo como es el mundo de verdad, pero creo que no debería ser así. creo que los que deberíamos aprender somos nosotros de ellos. sobre el dar, y dar, y dar. sobre el aprender a toda hora. sobre ser esponjas y recibir de todos los que nos quieren ofrecer, y hasta de los que no. sobre querer con todo el corazón y sentir todo a flor de piel, llorar todo lo que toque llorar y así poder crecer todo lo que se pueda.
estas cuatro niñas me enseñaron tanto sobre el mundo, mi lugar en él y cómo afrontarlo. esta temporada me enseñó tanto sobre mi rol en mis relaciones, mis límites, como quiero relacionarme a los demás y de lo que vale o no la pena invertirle tiempo. amo poder crecer un montón en tan poco tiempo y poder llegar a Bogotá y descomparmentailizar y seguir creciendo y creciendo y creciendo. que emoción pensar que me queda una temporada más acá.
julio 13, 2022
9:46 am
Kuita, los Llanos
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