top of page
IMG_5935.jpg
Foto del escritorPeule

Los Inmortales -Mario Benedetti

Cuando G se murió, yo estaba leyendome el primer inventario de poemas de Mario Benedetti, y a los dos dias, cuando volví a abrir el libro, el primer poema con el que me encontré fue los inmortales. Creo que fue una señal. Acá va el poema:

 

La piel acariciada se acabó

se acabaron las manos que encendían los pulmones que juzgaban el aire

las piernas que enseñaban el camino

se acabó el cuerpo penetrando en el mar el cuerpo catedral o lastre o surco

el cuerpo a plazo fijo el abrazable

el cuerpo condenado se acabó

quedan no obstante indicios generosos arrabales o esencias

provincias de entusiasmo

árbol al que miraron ojos que ya no existen y hace gala de aquel vistazo tutelar

como si se tratara de su hoja más verde

senderos que los idos transitaron o abrieron asumen en la tarde una libre tristeza

algo así como sauces o memorias

por donde ellos pasaron o amaron o ríeron rien aman o pasan futuros inmortales

esos que un día perderán la piel

los brazos los riñones las mejillas el sexo

y sin embargo sobrevivirán


en el mágico vientre de una mujer de barro en la veracidad de un semejante

en la usada decencia de una casa de rocas en la quebrada voz de un portavoz de pueblo en un coto privado de firmamento y pena

y todo ocurre porque la inmortalidad

no es una medalla ni una canonjía

tampoco un pergamino con su guarda de flores sino un hecho objetivo y sin anuncios

hay quien es inmortal por ganar una guerra hay quien lo es por una perdida escaramuza alguna impresionante obra de tomo y lomo o un madrigal de diez versos apenas

(quién no piensa en gutierre de cetina pero ¿acaso no es tan inmortal

como el mismo poeta

la inclemente señora de los ojos

más claros y serenos del siglo dieciséis?)

ocurre sin embargo que aun los inmortales alguna vez se apocan se hacen nadie y vacío se van de la costumbre

se mueren por un tiempo

debe tenerse en cuenta

que hay grandes inmortales e inmortales domésticos unos que sobreviven por mandato de un pueblo

y otros en cambio gracias a un corazón sencillo


pero ni aun aquellos inmortales

que se apocan y mueren por un tiempo

y hasta se arriesgan al durable olvido

y se desilusionan ante la confusión

o ante la indiferencia

de la gente y las cosas

ni siquiera esos sobrios modestos inmortales se borran para siempre de nosotros los otros de pronto los rescata un umbral de alegría los llama una nostalgia simplemente carnal o los convoca un niño con sus revelaciones y entonces sí regresan como pájaros

a posarse otra vez en futuros vestigios

a contemplar el mar como una buena nueva a sopesar la tierra en sus terrones

entonces sí regresan como nubes

como tranquilas nubes de algodón y confianza y hasta puede que alguien

comente

está nublado

cuando sencillamente está inmortal

 

G y S, los dos, para mi siempre van a estar en muchos lugares, pero siempre en las nubes. Y los quiero tener conmigo siempre.

62 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
suscribirse
bottom of page