mi vida siempre la he vivido dando la máxima de amor. y mucho lo justifique por eso. dejé que la gente me pasara por encima por creer en la vida del amor. por dar y dar y dar amor. dejé que la gente me tratara mal porque yo los trataba bien. como yo daba mi máxima de amor, no importaba. porque creí que con eso bastaba. si yo daba y daba y daba, mi máxima de amor bastaba. pero me di cuenta que estaba siendo injusta conmigo misma. porque todo mi amor era para afuera, y no recibía ni un octavo de lo que daba. entonces me enfoque. en mi. en darme mi máxima de amor. y eso sugiere y exige cosas. darme cuenta que si la máxima de amor no equivale lo mismo devuelta, no es la máxima. no vale la pena darla. entonces me enfoque en dar amor a quienes me lo devolvían. en meterle e invertirle a las relaciones que son reciprocas, en dar mi máxima de amor a quienes me la devuelven. a vivir la vida de amar-y-ya pero con quienes la viven igual. y lo viven conmigo. eso me ha hecho doler a veces y alejarme de algunos. pero ahora vivo llena, con el corazón rebozado, y entonces tengo más amor por dar. ahora mi máxima es mayor, porque puedo dar todo el amor del mundo, porque me lo devuelven. y no voy a cambiar eso. creo que no lo voy a cambiar nunca.
enero 4, 2023
11:50 am
mdy
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